martes, 3 de agosto de 2010

Abriendo puertas oxidadas

  Ella no sabía cuán dura era su decisión. Vivió momentos tristes, falsos, pero sólo pensaba que no era importante y que tenía que estar bien cueste lo que cueste. Al abrir esa puerta se le vino encima el placard de la realidad...


5 comentarios:

  1. eclipsadaaa! amo lo que escribis jajaja
    besos

    ResponderEliminar
  2. Muchas veces sucede eso..decides poner un sonrisa abierta a todo aunque por dentro te duela mas que nada ..
    holaa!! me pasaba y decidi dejarte un saludo !! :)
    un besoo!

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que fingir es casi mentirse a uno mismo, y es además, un escape provisorio pero no definitivo... Lo mejor es decir las cosas, ir siempre con lo que te pasa, porque sinó todo eso que te guardás explota por otro lado, andá a saber cuándo, donde y con quién, y puede ser mucho peor...
    Te sigo, eclipsada :)

    ResponderEliminar
  4. Fingir no quiere decir siempre mentirse a uno mismo. Fingir es como utilizar una mascara, para no mostrar que los otros no puedan ver que en el fondo que eres debil y que necesitas ayuda, como todo humano. Fingir es a veces no querer mostrar esa tristeza tan profunda dentro de ti solo para que el otro no se preocupe por ti. Lo mejor que uno siempre puede hacer es ponerle una sonrisa a todo, como dice Marjorie.

    1-14-7-9-5 2

    ResponderEliminar